Dejáme caminar
por tu orillas lago mío,
dejáme sentir el frío de tus aguas
para enfríar mi corazón herido.
Deja que mis lágrimas
se pierdan en tus arenas,
el oleaje de tus aguas
se las lleven tranquilas y serenas.
La dulzura de tus aguas
endulzén la amargura en mi corazón,
para que no lloren las tristezas
que se acompaña en una canción.
Deja que tu brisa
limpie mi cara triste y llorosa,
que tus limpias aguas
le den vida a mi alma piadosa.
No quiero alejarme de ti
lago amigo, lago querido,
quiero perderme en tus aguas
mientras nado, mientras estoy sumergido.
Tu cálido paisaje
me alegra un poco el alma
tu gente ríe y canta
mi corazón se viste de calma.
La tristeza y el dolor
serán mi compañera por el camino,
mis pasos irán marcando
las huellas que pintaran mi destino.
A caído la noche
se a terminado el día,
la soledad se queda a mi lado
la compañera que será como el alma mía.