YO CLAUDIO

A ORILLAS DE UN LAGO.

Dejáme caminar

por tu orillas lago mío,

dejáme sentir el frío de tus aguas

para enfríar mi corazón herido.

 

Deja que mis lágrimas 

se pierdan en tus arenas,

el oleaje de tus aguas

se las lleven tranquilas y serenas.

 

La dulzura de tus aguas 

endulzén la amargura en mi corazón,

para que no lloren las tristezas

que se acompaña  en una canción.

 

Deja que tu brisa

limpie mi cara triste y llorosa,

que tus limpias aguas 

le den vida a mi alma piadosa.

 

No quiero alejarme de ti 

lago amigo, lago querido,

quiero perderme en tus aguas 

mientras nado, mientras estoy sumergido.

 

Tu cálido paisaje 

me alegra un poco el alma

tu gente ríe y canta 

mi corazón se viste de calma.

 

La tristeza y el dolor 

serán mi compañera por el camino,

mis pasos irán marcando

las huellas que pintaran mi destino.

 

A caído la noche

se a terminado el día,

la soledad se queda a mi lado

la compañera que será como el alma mía.