Verano Brisas

CHICHISBEOS

Señora: resultaría muy provechoso para toda la república,

deleitable para vos, honroso para vuestro linaje y necesario para mí,

que fuerais encamada y bien montada por mi raza;

podéis creerlo firmemente, pues la experiencia lo demostrará.

François Rabelais

 

No es un animal... De pronto un apéndice.

Las damas suelen gozar de uno o de varios

cuando han sido desposadas.

Pueden ocultarlo discretamente

o aparecer con él en público,

según los sitios y las circunstancias.

 

Para equilibrar la balanza, sus maridos

quizás sean chichisbeos de otras damas

igualmente casadas

que requieran de atenciones galantes.

 

Así, todos tan contentos, damas y chichisbeos

viviendo en permanente armonía,

hasta que algún mentecato despistado

decide asegurar muerto de celos

que siente un escozor en el Frontal

como si empezaran a salirle cuernos.