EL SILENCIO DE MI KARMA
Cansada de recorrer tantos caminos
y en ninguno encuentro mi destino,
me detengo a mirar la lejanía...
por si veo tu mirada...
alma mía.
Cuando llegan las horas del crepúsculo,
te busco,
pero no hay claridad en mi mirada
y por mis breñales ojos,
pasan imágenes borrosas de tu rostro
y como un puñal, hondísimo
se clava tu imagen brumosa, en mi alma,
para allí permanecer
con el silencio de mi karma.
Felina