Empecé regalando un lindo pensamiento,
dedicando minutos que quitan el aliento,
otorgué un verso y regresó con sus besos.
De pronto hubieron otros cuantos versos,
surgió el gran mágico deseo de unirlos,
rimas y párrafos para formar al fin uno.
Nace la inspiración y se da la conclusión
de que nos metimos en formar un poema
tan hermoso, único y amado que eres tú.
Hijo amado.
Lic. K. Adam Medina
Abril 2015.