No tengo idea de cual es mi primer recuerdo. La verdad es que ni me interesa saberlo porque vete tú a saber si es agradable o no. No creo que fuera malo pues mi infancia fue muy feliz pero como en todas las edades aparecen problemas acordes con ellas me quedaré con esa duda.
Lo cierto y para ser sincera es que me importan bien poco. Tiendo a escapar de ellos, de los recuerdos digo y de todo lo que haga referencia a ellos. No me gustan las fotos ni nada similar que haga rememorar lo vivido. Y con ello me refiero tanto a lo bueno como a lo malo. Los buenos porque quizás sean insuperables y al no serlo me genera cierta frustración, y los malos ¿para qué ser recordados?.
Quizás tengas miles de argumentos, para rebatirme todo esto y probablemente tengas razón en ello. Pero aun con todo eso, me conozco y se que no me vas a convencer.
Lo que me importa es el ahora, y en cuanto el ahora deja de serlo, ya no me interesa. Quizá sea una visión un poco cínica de ver las cosas, no lo sé. Lo único que sé es que cada vez me gusta menos recordar cosas, situaciones, personas. El recordar en sí, me genera, no sabría muy bien como expresarlo... algo de angustia, como un nudo en la garganta y corazón, sin saber el porqué de ello. En lo que si me centro es en el presente y en el futuro, en la vida que me queda, que a fin de cuentas es lo que realmente me importa e ilusiona. Lo pasado, lo vivido, bueno o malo, ahí se queda en los confines de mi mente y si por mi es, no tengo interés alguno en que aflore.
No pienses que soy una persona negativa, pesimista, triste o trágica. Tampoco he sufrido ningún trauma, así que no le intentes buscar mucho sentido a lo que te cuento porque probablemente no tenga mucho sentido. Es simplemente mi sentir y así lo escribo.
Quizás mi forma de considerar los recuerdos cambie en función de los que se generen a partir de mi presente y mi futuro... Quizá... Aunque si te soy sincera, sé que nada cambiará.