Una sonrisa
Puedes estar días enteros
con una mirada azulada.
Azul de paz o azul entristecida.
Sin embargo, nunca falta un día
donde alguien te regale
una sonrisa.
Tal vez, hoy seas tú
la persona que recibe
la sonrisa.
O tal vez, hoy seas tú
la persona que regala
una sonrisa.
Entre ambos casos,
una sonrisa alegra un día.
Una sonrisa regala alegría.
Nunca olvides que una sonrisa
puede ser la alegría
en una agonía.
Por: Mariesther I. Muñoz Phi