Estoy mal, tan mal,
deje la mitad de mí ahí contigo,
no me arrepiento de lo que hicimos,
lo estoy por lo que no hicimos,
casi todo te llevaste y lo que me dejaste no es suficiente,
mejor dicho, lo que dejaste sirve solo para seguir,
pero esto no es vida y está incompleto para ser la muerte,
vuelve mi verdugo, aunque duela y quemes,
que sin ti no puedo, quizás lo intente,
pero el color no será el mismo,
ni las espinas dolerán igual,
ven y llévate lo que dejaste,
no quiero nada que tenga tu nombre,
las migas que recojo en mi almohada
son esas gotas de sal en tu nombre,
ven y también quiero que te las lleves...
-David Berts