Y creer que pensé que hoy sería un día de mierda como todos,
creer que no pasaría nada interesante,
creer que la vida seguiría así de simple,
apartada de mí, siempre distante,
siempre fui de los que no creía en las casualidades,
pero sabes que,
hoy comprobé que esas casualidades existen,
comprendí que aún no está escrito todo,
pues te encontré en aquel café,
sola, con libro en tus manos,
tan hermosa y distante del mundo,
nadie te observaba,
excepto yo,
claro por uno segundo mi voz se cortaba,
se volvió temblorosa,
no era un buen día, de eso estoy seguro,
pero encontré a esa mujer,
te encontré a ti, la mujer más hermosa.