Cuando me mudé a aquella casa
Corría bajo el balcón un río
El río ya no existe, ya no sonrío
Llegó la novedad que todo lo arrása.
Si, porque debajo del balcón, había patos
Habían formado una colonia en el islote
Y yo pasaba el tiempo, buscándole un mote
Al final decidí llamarlo, la isla de los buenos ratos.
El hombre sin consultar a la naturaleza
Decide cambiar un paisaje
Emprende un desconocido viaje
Y lo que era riqueza natural, ahora es pobreza.
La calle en donde viví la infancia
Ahora sus nuevos vecinos, la han cambiado
Ya no hay tienda ni chucherías, se ha modernizado
La niñez se fué, ahora vive allí la falsa elegancia.