Verano Brisas

EL SUEÑO

¡Querido mío, realmente

has soñado cosas muy extrañas!

Las Mil Noches y Una Noche

 

Veo en sueños el sofá.

La casa decorada con alfombras y cortinas rojas.

Del fondo de las habitaciones las chicas salen

para dar la bienvenida al único cliente de la noche,

que soy yo.

 

Son cuarenta y tres.

Corren hacia mí dulcemente, semidesnudas,

como gacelas de una primavera sin fin.

Mueven sus caderas deliciosas,

jóvenes y tiernas, untuosamente perfumadas

y adornadas con diminutas cadenas de oro.

 

Versadas en el buen hablar,

con palabras graciosas y reluciente sonrisa

cantan y bailan, poseedoras de todos los secretos

que hacen vibrar mi corazón y mi apetente bálano.

 

Me lavan las manos y los pies,

me ungen con aceites olorosos

y me tratan en todo

como a un inteligente y acaudalado Señor.

 

Luego...

Los sueños son los más encantadores de todos los engaños.

Sea por eso y por todo, glorificado Alá,

porque Él, y sólo Él, es grande y misericordioso.