Menesteo

A vista de gaviota

A vista de gaviota

 

 

Con sueños de marinero

contemplando mi ciudad

volando voy por el cielo;

un litoral con sus playas

donde la besan las olas

que le llegan de la mar,

bañando todo su suelo.

 

Entre su verde llanura

hay un parque natural

cubierto de luengos caños           

a donde se da la sal,                        

que nacieron con los años            

bañada de blanca plata

que son espejos del mar.

 

Hay una muralla vieja

clavada sobre la arena

rajada por la mitad que,

las olas que allí rompen

no la pudieron tirar;

solo lograron romperla

con las fuerzas de la mar.

 

Hay un río dividiendo

en dos partes mi ciudad

como los vientos que llegan;             

unos traídos del mar, 

otros traídos de Oriente                          

en forma de vendaval,

que casi arrastra a la gente.                      

 

Hay una pequeña playa                                  

rodeada de pináres;

donde sale una atalaya

vigilante de los mares

entre las dunas de arena,

donde de niño yo iba

que me llevaba mi madre.

 

Tiene, cien palacios mi ciudad,

con sus escudos de armas

en la puerta principal;

algunos yacen en ruina

sin quererlos derribar,

porque dicen que allí duermen

historias que dio la mar.

 

Resalta su costa oeste

contemplándose la mar,

y sobre ella veleros

entre olas navegar…

con blancas velas al viento

sembrando de sentimientos

las playas de mi ciudad.

 

Menesteo