Muchas historias secretas,
son guardadas por la noche.
Cuando todo se oscurece,
prestos se encienden faroles,
de luces artificiales,
que las ciudades disponen;
sus reflejos parpadean,
como sintiendo temores.
¿Será por cosas ignotas,
que de la ciudad absorben?
Algunas vidas sencillas,
son muy apacibles porque
ellas viven en familia;
la que inteligente impone,
las costumbres que le dan
seguridad a la prole,
aunque las dificultades
o tristezas los asolen,
se mantienen siempre unidas,
buscando tiempos mejores.
Existen también perdidos,
en las sombras de la noche,
muchos pobres andrajosos,
con su miseria conformes,
indigentes que, destruidos,
solo reciben azote,
de una sociedad injusta,
que suma siempre a los pobres,
los convierte en miserables,
¡Nunca más salen a flote!
es muy triste el deterioro,
es evidente el desplome.
Se incrementan día a día,
prostitutas y ladrones,
igual en el narcotráfico,
caen ingenuos los jóvenes,
los que pronto sin dudar,
son huéspedes de barrotes,
acostumbrándose pronto,
a estos lugares atroces.
Nos estamos convirtiendo,
en sociedad sin valores,
domina lo material,
¡Viles tienen los controles!
Todavía existen seres
con honestos corazones,
que unen fuerzas bondadosas,
a través de todo el orbe,
una fuerte red del bien,
evitará la hecatombe,
será lucha gigantesca,
no dejemos nos ahoguen,
será la lucha sin fin,
por la redención del hombre.