Sami Härkönen

Flor de Topacio

Si los días se nublan como tu

¿Que voy a hacer?

Si se van a casa a descansar

no los tendré,

y los extrañaré al igual que a ti.

No quiero que se vayan,

incluso si lluvias traen las nubes,

en mi alero deposítalas,

si de pena los días caen,

estaré yo para abrazarte

con todo el sol de mi lado

para quitar esos días de ti nublados.

 

Y si vuelven los días que se nublan como hoy

¿Que haré si no te tengo conmigo?

Si cuando vuelvo de estar a tu lado

no estás y se siente frío,

todo se nubla y se apaga,

las lluvias salen de su casa

y caen sobre mis hombros,

vehemente y sin conciencia,

empapado de tierna tristeza.

Es mejor que no te nubles,

nunca jamás, y siempre no dejaré

que una flor conozca tan vacío sentir

(mientras esté yo).

 

Cuando el sol deje de sentir mariposas,

cuando los espectros se apoderen de las nubes,

ahí estaré yo, pequeña flor de topacio,

azul de cielo y agua a los ojos,

rojo de rosas en sal de tus manantiales,

en mis brazos, con un cielo sereno dormirás

al canto de las nocturnas aves bajo la luna enamorada,

y el destino entrelazado

como nuestras manos al roce

hará que ningún día se nuble,

que ningún minuto vuele hacia el horizonte,

que ninguna hora se vaya a casa de vacaciones,

y que ningún día, de terribles nubes

permanezca una flor de topacio en oscuridad.