Todavía te siento cerca,
tan cerca que creo poder tocarte,
aunque hace ya tiempo
que marchaste.
Todavía escucho tu voz,
llamándome sin palabras,
para hablar con nuestras miradas.
Todavía oigo tu risa,
cuando alguien ríe;
todavía veo tu cara
reflejada en mi alma.
Todavía era pronto…
Muy pronto para alejarte.