He recibido tu llamado.
¿Piensas realmente que
porque yo no lo he hecho,
dejé de amarte?
No seas chiquilla.
¿Es que aún no me conoces?
¿A ti yo dejar de amar?
Oh, mi vida...
¿qué es lo que más amas
en tu esplendorosa vida?
Lo que fuere,
en la misma forma
te amo yo.
¿Crees que con todo
lo que estoy pasando
podría dejar de amarte?
No te equivoques.
Eres mi elegida.
Te he amado antes de conocerte.
Porque seguro he estado,
que llegarías a mi vida.
Momentos desolados
he pasado en estos días.
Ya han de llegar
mejores tiempos.
Mi alma lentamente
está dejando de llorar
las amargas penas
por las que paso, día a día.
No te olvides
lo que siempre te he dicho.
Tal vez la dicha
colme mi vida.
Tal vez deba llorar
las amargas lágrimas
de la derrota.
Pero nunca seré desgraciado.
Habré ido en busca
de mi destino,
y sabiéndome amado,
siempre he de creer
en mi buena estrella.
Mañana hemos de encontrarnos.
Estas horas que faltan,
me parecerán interminables.
Pero sé que me amas,
lo demás... ¡no me importa!
Derechos de autor (Hugo Emilio Ocanto- 18/09/2015)