Yo he llegado al parque como siempre
Con el corazón y una flor en la mano
Y te espero tan ansioso como antaño
Y sé que vendrás en este septiembre
Y aparecerás radiante entre la gente
Con aquella flor en tu cabello castaño
Y me besas, de puntillas y sonriendo
Y yo cambio mi flor por la de tu pelo
Y como siempre, me inunda tu cielo
Cuando tu mirada lanza su innuendo
Luego te platico cómo me está yendo
Clavando la mirada triste, en el suelo
Y así, te digo la mucha falta que haces
Sin levantar la mirada para que no veas
Que trago grueso y que notes mi apnea
Y siento tu mano en mis sienes y renace
La necesidad de que nada me amenace
y alzo el rostro para que tus ojos me vean
Pero no estás… te has perdido entre la gente
Y yo subo al quiosco para buscar tu presencia
Y ahí estás, sonríes, pero te haces transparente
Y arrojo la flor al cielo, que se lleva tu esencia
Y te bendigo una vez más, en tu transparencia
Y me vuelvo a casa solo, tranquilo, y silente…