walter rafael aguero gomez

Muy ligera de equipaje, partiste.

Mujer hermosa,

manjar 

que todos querían robar. 

Mundo nuevo vestido de amor

que fue tejiéndose con dolor.

Tu consciencia 

fue dejando en el camino 

tu rencor.

Las obras del cuerpo 

perdieron su importancia; 

el paraíso terrenal

era para muy pocos.

El silencio 

aligeró tus cargas; 

lo rompiste pocas veces 

para dejar brotar tu verdad.

Una vida 

llena de conflictos, tribulaciones, injusticias...

lavada con tu profundo amor.

Esfuerzo permanente por vivir, 

pasión y placer por existir.

Sabiduría sin academia,

maestría personal

que te dio la vida

y fortaleció tu espíritu;

camino seguro

de vuelta a la presencia del Creador.

Tu carne busco el mundo,

tu espíritu 

siempre buscó a Dios.

La gente te miró

con los lentes de sus creencias.

me criaste con las tuyas, 

con tu irreverencia.

Te amo,

volvería a escogerte como mi MADRE.