Grito desesperado, pidiendo a la luz que encierre el silencio,
Sintiendo el vacío que se llena de viento.
Estar aquí me mata, poco a poco me mata el alma,
La insistencia de lo mismo me quema por dentro.
Y es que soy libre, libre como lo son, el rio, el mar y el viento.
Porque yo no tengo caminos ni tampoco tengo dueño.
Y estar aquí encerrado me mata y cansa mis sueños.
Grito como nadie grita, grito porque sé que puedo y se van
Poco a poco las brumas y la monotonía del silencio.
Mas tengo miedo del tiempo, de caer pronto al vacío,
De vivir como no quiero.
Miedo de perderme entre todos, por eso grito
Para romper el silencio.
Víctor Suárez