Sentado frente a ti
Mis labios quisieran abrirse
Mas desea mi alma tener voz
Para que tú la puedas oír
Entender que la dejes de herir
Con la discriminación, la diferencia
La amistad ni el amor no mide la edad
Creo que ellas aman la sinceridad
Al igual que la lealtad
Mi halito no tiene lugar para despreciar
Solloza hasta llorar por no tener fonación
Y tu audición para atender
Mientras sangra el corazón
En mi mente una oración
Que dios perdone tu actuación
Hasta al más cruel amo
Con su corazón candoroso sin diferenciar
Al mirar tu rostro pienso que no fuera verdad
Hermoso fácil de equivocar al que quiere de verdad
Autor… Eco del Alma
18 – 06 – 2010
Antofagasta – Chile