Y siempre has estado
tan lejos, tan cerca
en esa memoria genética
grabada en tu cerebro, tu mente
tu yo,
ese
Buscador incansable de novedades
tu niño domesticado por la vida
que tal vez no decidiste
pero que te pertenece
porque ahora eres
la experiencia de años
acumulados en torno
a la habitación donde jugabas
al parque, a la calle, al río, a la playa
a aquellos juguetes que nunca te abandonarán
Nombrado o no, tu no consciente,
inconsciente, subconsciente
que más da, es el peso del balance
que te permite la cordura
en estos días terribles
No hay premio al final de la bolsa
Lo sabes y no te importa,
Sigues comiendo las golosinas
Que te han enseñado a agradecer
Aunque no sepas por qué
Ni a quien
Resistes en la lona
Un último asalto, noqueado
De las mentiras que has tragado
Esperando un golpe final
Que nunca llega
Suena la campana y
Vomitas toda esa mierda
Envenenada
Has comprendido los límites
Del cuadrilátero, asomas una sonrisa
Para lanzar un gancho
Que te permita ganar un round más
Un tiempo que te pertenece
Por derecho propio
la pelea está amañada
Estas, de nuevo,
Tan lejos, tan cerca
Como pretendas
Que esté el niño
Que habita tu consciencia
Que duerme en tu esperanza
Que decide tu futuro
Que define tu ser