\"Nuestro sino es fruto del matíz, semilla de tueste suave, pero amargo.
Dejaremos prestada, en herencia, la mejor selección; cuidadosa y amorosamente escogida.
Plantaremos instrucciones, en tinta invisible, que atravesarán los surcos donde se hunden los egos; para dar a florecer seres grandiosos.\"
(miguel puigcorbé)