Si en la oscuridad de tu habitación,
me aparezco en tu mente,
no fue casualidad, lo hice con intención,
creerás que estoy mal pero sigo pensándote.
Si por algún instante extrañas mis mensajes,
soy yo la que deseo saber que te ha pasado,
sentirás un dolor en el pecho deseando un viaje,
y sabrás en el fondo que volver será un desagrado.
Cuando sientas que mi recuerdo es constante,
y sientas una gran tristeza en tu vida,
detente un instante, soy yo pensándote,
no sientas miedo jamás veras mi llegada.
No creas que paso mis diás pensándote,
solo vienes a mi mente de vez en cuando,
a veces pienso que pudo haber sido diferente,
y no estar yo aquí reclamando al pasado.
Si en medio de la noche desea escribirme,
soy yo la que te escribe tristes versos.
Deseando que sepa que una vez le ame,
aunque todos mis sentimientos eran secretos.
En una noche triste de luna llena,
me percate que te conocí años atrás,
que injusto el destino con esta condena,
de cruzarte en mi camino, cuando con alguien ya estas.
Sentirás ganas de reclamar al destino por eso,
pero piensa que estas abrazando al amor de tu vida,
así que ese sentimiento es mi expreso rechazo,
que le hago al destino por esa mala jugada.
Si acaso llegas a sentir un raro sentimiento,
o si a caso lees estos tristes y sinceros versos,
sabrás que conocerte tarde hizo de mi vida un tormento,
dejándome un destino con sufrimientos.
Lamento tanto haber perdido la oportunidad,
desearía volver al pasado para luchar por tu amor,
y no estar hoy en día viviendo la soledad,
mientras tu vives el amor en todo su esplendor.
Confieso que deseo tenerte a mi lado,
pero estas feliz en ese lugar,
si no pude amarte en mi pasado,
hoy no intentaré luchar.
Así, que si piensas en mi algún día,
seré yo soñando que puedo amarte,
ignora el sentimiento con tu alegría,
que yo lucharé para olvidarte.
Quizá no podré olvidar que te perdí,
y quizá siempre te voy amar,
pero como buen perdedor aprendí,
que amar es dejar escapar.