E. E.

Sin pudor.

Como ese lúgubre labial perla que quedó en el buró sin nada de pudor, sin nada de uso, sin nadie que lo presuma en una disco cual color provocador a un beso que lo borre hasta existir entre dos almas que no hay más que sudor y sensación de amor que solo dura un fervor pero que es más puro que cualquier relación de dos mil años y queda en las memorias de las siguientes generaciones como una historia de romeo y julieta que todos buscan revivir para ser reconocidos, pero que sólo dos de un billón logran acotar todo sin necesidad de gritarlo abiertamente, cuando lo gritan todo en sus corazones mientras en sus ojos se asoman rayos, en sus bocas lenguetazos y en sus manos entrelazadas un \"te amo\".