Cuando descubras este viejo diario
poblado por líneas arcanas
sabrás que he dedicado las mañanas
para redactar este poemario.
Tal vez he registrado en la historia
lo que tus amigos y viejos amores
no han podido por sus temores
o tal vez sí y esa es su victoria.
Modestamente hoy escribiré
la esencia del soneto presente,
imaginando tu rostro sonriente
he de decir lo que ahora diré:
Cada vez que te veo sonreír
no sé quien de los dos es más feliz.