El cantar del ruiseñor
Caricias en la noche duermevela
me regala al cantar el ruiseñor,
con la cálida voz de aquel amor
que me arrulla, me mece y me consuela.
El infinito mar mi mente vuela
y en las estrellas veo su fulgor,
es duro navegar sin mi motor
si el viento ha de frenar mi única vela.
Navegué sin pensar en la premura,
ni en la vida azarosa que insegura
a mi puerta tocaba diariamente.
El ruiseñor que canta no es paciente
va reclamando un beso con ternura...
un beso tuyo lleno de dulzura.
Un beso y una flor
Alfredo Daniel Lopez
06 - 09 - 2018