Danny McGee

LA CHICA DEL LAGO AZUL.

La chica del lago azu.

La he visto... he visto a la chica del lago azul, a la bella heredera de la lumbre entre sus manos. He visto su alma mordida por el odio e inquieta por el polvo del seco amanecer. La he visto esconderse en longevos matorrales, salvando al mar con sus propios ojos. De pronto la he sentido silenciosa sobre el pecho: a veces la he sentido delicada en mi cabeza. La he visto como el viento ve reír a la alba luna, y la noche de las aguas se toma de su cuerpo.

La chica del lago azul es de pétalo en la roca, es de fuego sobre el mar y es de trigo en su alto sueño.

La he visto... he visto a la chica del lago azul, a quien alza mis letras del aroma en el poema. He visto en hiel el nombre de su lágrima en el báltico y que no pierde cristal. La he visto de mujer en las horas de oro y plata, y en ella es la mirada una pausa sobre el beso. De pronto va leída a la trémula cascada, siendo bella en la palabra que en la luz no se extravía. La he visto como el viento ve reír a la alba luna, y la noche de las aguas se toma de su cuerpo.

La chica del lago azul es de pétalo en la roca, es de fuego sobre el mar y es de trigo en su alto sueño.

A Claudia Jara.