He tendido en la mañana las sabanas,
no he querido hacerlo,
era el ultimo vestigio de tu aroma,
con inocencia, he buscado tu eco en la habitacion,
como si una concha de mar se tratase,
y es que este silencio,
tu silencio.
como espacios en el texto,
esos absurdos espacios,
que te dicen que estabas,
que... quizas... vendras.