Despierto contento cuando oigo los truenos de una tormenta.
Siento tanto y tan poco.
Soy aprendiz de Lama Tibetano y reencarnación de Atila Rey de los \"Hunos\".
Cuando hay tormenta salgo al balcón o a la calle y miro hacia arriba.
miles de gotas se dibujan como senderos que conducen hasta el cielo.
luego convergen en mi rostro, lo mojan con esa sensación de frescor, que resbala por toda mi cara.
El sonido... como la Cabalgata de las walkirias.
Resuenan los timbales.
Thor golpea con su Mjolnir el suelo del Valhalla.
Un Paparazzi me hace fotos desde arriba.
con cada flash de su cámara, mi cara se ilumina,
al compás de los martillazos del Dios del Trueno Vikingo.
Cuando las procese, descubrirá mi cara de felicidad.
Solo te pido una cosa.
En la próxima tormenta, ven conmigo, levanta tus ojos al cielo.
Siente el poder de la naturaleza.
Diisfruta como yo lo hago.
Una tormenta cogidos de la mano, es un punto de inflexión.
Una unión más allá de lo físico y lo espiritual.
Sé mi tormenta y mi cielo.