Andres Kirk

Perfectos desconocidos

Que pasamos

de vernos

y olernos

cada noche,

a ni mirarnos,

ni vernos

y, tampoco,

olernos.

 

Aunque tu olor

es imposible de olvidar

y también

inevitable recordar.

 

Siento lástima por esto,

ya que nos conocíamos

perfectamente y, ahora,

somos perfectamente

perfectos desconocidos.

 

-David Sadness 

Libro: Serendipia, pg. 101