...No olvidamos
que pertenecemos a un inacabable viaje
de paraderos
donde se incrementa la función de las olas del mar
y donde a su vez los vientos
silban entre las ramas del por qué
no olvidamos que formamos parte
de la llamada nada
antes de haber sido
un microbio o una bacteria
que el gran viaje está compuesto
por los que nos permitimos
más allá de un parpadeo
entonces cada instante es uno
cada insignia un recordatorio
del todo y de la nada
por eso vamos y no
sin siquiera dirigir nuestra mente
sin siquiera entender a los tripulantes
que nos arrullaron en sus brazos
o aquellos que nos pasearon en sus hombros...