Como una llamada de urgencia, que proviene del mundo de los vivos, en inminente peligro de extinción.
Me ha movido una incipiente necesidad de acción, y batallar en primera línea de juego.
Convoco a las fuerzas del optimismo más guasón.
Que desfilen los gansos por el juzgado, que dicten sentencia de fiesta y jarana.
Que nos socorran los macacos de nariz postiza y cola barrendera, que saquen el polvo de las salas de reuniones soporíferas.
Que nos invada un cabaret de elegantes pingüinos, a ritmo de tango chaplinero y vagabundo
Que los gestos amables se pongan de moda,
que cultiven la tierra y florezca un nuevo mundo.
(miguel puigcorbé)