Hay un momento en la vida en el que olvidas el sexo y recuerdas el amor, eso que tanto creíste que no llegaría, paso por tus manos, la tomaste, la hiciste tuya, pues fue tuya por un momento, ella quería quedarse, pero tú querías su cuerpo, solo su cuerpo.
Luego piensas y analizas, luego te da vueltas en la cabeza, ya no sólo quieres poseerla, ahora quieres que este en tu vida y tú en la de ella.
Ahora recuerdas el momento que rozaste sus manos, el primer beso en su mejilla, su primera sonrisa, su mirada, ahora recuerdas todo, pero ya no tienes nada.
Algún día fue tuya, es cierto, algún día. Pero ahora es de otro, quizá solo por el momento, o indefinidamente, pero ya no es tuya, tú la alejaste, tú preferiste tener solo sexo, disfrutar de su cuerpo, de sus besos.
Pero ahora ya no quieres eso, quieres entrar por sus pupilas y quedarte en su alma, porque la tuya ya se encuentra pérdida.
De repente algo en ti cambio, extrañas su aroma, su tono de voz, el cariño que te brindaba. Extrañas cada insignificante momento junto a ella, la extrañas tanto que las nubes te recuerdan su rostro, que la noche te recuerda sus ojos.
Pero hagas lo que hagas, ya no puedes volver con ella. La cagaste, como a muchas, pero ella te jodió a ti, sin querer te enamoraste y por no quererla a tiempo la alejaste.