Tintineo y sollozos
enredados.
Cuerpo etéreo de lluvia
y cenizas de rosa.
Ánima dispersa en sonrísa
incómoda; estocada eléctrica
en cuatro ojos.
Rezos guturales de aullido.
Pasos de humo y niebla sobre
superficies hechas erosión.
Esculpidos en grieta.
Trazo de comisuras en
otro reloj. En otras horas
sin raíz.
Escalofrío que jala piel y cabellos.
Que arranca raudales de latidos
atrapados en tinta.
Tacto gélido que esculpe
vida en mármol vacuo.
Tacto suave que desgarra lento.
Que corta profundo.
Que quema.
Que amó.
Octavio Márquez