argantonio

La difícil paz

El dolor como el amor

o la tristeza son contagiosos,

pero no transferibles,

a veces sentimos que nuestros

afectos son correspondidos

antes en un animal que en

un semejante.

 

El dolor no es síntoma de

de estar vivo y en paz, sino

de estar herido y en guerra

una guerra entre la mente

y el cuerpo, sin aliados.

 

Solo el alivio del sol,

el de una palabra cálida

o la contemplación de la

belleza durante la tregua,

pueden ayudarte a

sobrellevar esta lucha sin

 cuartel contra nuestra

propia fragilidad.