No es música el ruído sin compás
Musical es el alocado viento
O el triste y profundo lamento
La salvaje locura no será música jamás.
Hasta los pájaros cantan a su albedrío
Y las mariposas leves dominan el aire
No espero de estos seres ningún desaire
Y con ellos ningún invierno será frío.
Los seres viven gracias a la muerte
Porque la diosa naturaleza los creó de este modo
Hay animales que caminan sobre el mármol y el lodo
Comer o ser comido es siempre una cuestión de suerte.
Todo nace y todo muere
Como flor de campo o jardín
Todo tiene principio y fin
Y despedirse de la vida nadie quiere.