¡Ya no eres mía!
La oscura, negra y dura noche
única compañera de esta vida mía,
me trae tu cara, me trae tu recuerdo...
!Ya no eres mía!
Frío y cortante como el propio viento
es el amor que por ti siento,
y el mar agreste no cesa de rugir
y mi corazón cruje pensando en ti,
pero ello me hace daño,
luego me enfado:
maldigo, reniego, reclamo y estallo,
más otra vez te recuerdo y me callo...
!Ya no eres mía!
Mi alma sufre, llora y gime,
y en su llanto de fuego
mi amor por ti se consume...
!Ya no eres mía!
El mar choca con las rompientes,
el agua moja, el alma duele.
El aire frío con sabor a sal
se cala en lo huesos,
de nada vale el abrigo
poco hace el chaleco,
lo que necesito es el calor de tu ardiente cuerpo...
!Ya no eres mía!
El malecón oscuro está triste y vacío
mis pasos los recorren con los pies fríos,
camino por la arena
me incrusto en el océano vacío
con el solo deseo
de ser tu esclavo...
!Ya no eres mía!
Mi alma en pena se une en la penumbra
de la noche larga, de la noche dura,
y un aullido de dolor se escucha,
es mi voz que clama, es mi voz que grita...
!Ya no eres mía!
Una estrella en el cielo brilla,
la miro, sonrió y sueño, pero luego despierto
encojo los hombros, entonces recuerdo...
!Ya no eres mía!
Mi alma revela pasiones oscuras,
te amo y te odio...
!Ya no eres mía!
La mar salpica el agua fría
que me recuerda...
!Ya no eres mía!
Un beso y una flor.
Alfredo Daniel López
09 - 09 - 2018