La tarde se va extinguiendo
lentamente por el horizonte
rosa y naranja
las nubes presagian
vientos y cambios
mientras
en las copas de los árboles
las últimas aves
se acomodan en súbitos escándalos
a contraluz orlados de sol.
Levanta la noche
en tímidas brisas
y los ruidos de la foresta se callan
las sombras me toman
como una intensa mano
y sofocan cosas
que siento al ver ese cielo negro.
Estrellas distantes
abandonadas en el frio espacio
que fueron mías
todas ellas cupieron en la mano
y las fui perdiendo
en el camino de tus ojos enamorados
pensando en el regreso
las he ido dejando.
Hoy el cielo brilla
en la oscura ausencia
y recuerdo tus ojos
en el camino
que no atrevo regresar.