No dejo de pensar
que tal vez,
años después,
te vuelva a ver,
y me reconozcas.
Tal vez en esa ocasión,
podamos ser.
Y te vislumbres otra vez joven
dentro de mis ojos.
Tal vez entonces
ninguno de los dos se marche.
O dejaremos de tratar,
tratar de vivir sin necesitarnos.
Porque, amor, créeme.
Si vuelvo a encontrarte,
no me importa dónde
o con quién esté.
Yo dejo todo por tenerte,
por volver a fallar contigo.
Si la vida me otorga el milagro
de mirarte de nuevo de frente,
debo advertirte que,
esta vez, no te suelto.
No me marcho, no nos dejo.
Y dejo caer todo lo que poseo,
y corro a abrazarte.
No pierdo la fe
de volver después a ti.
Y que esta vez,
por fin logres verme.
Y rememores tu esencia
en mis pieles.
Tal vez, en esa otra vida,
finalmente, consigas amarme.