Tenue, casi imperceptible era el contorno de tu deseo
En la luna blanca asomaban las nubes de tus sueños
Mientras mi alma en total abandono y sosiego velaba tu recuerdo
Alucinante, en la noche de misterio, entre las tinieblas y el espanto
Incline mi beso para alcanzar tu aliento
Mientras en la penumbra, una tenue línea suponía tu pecho
Dibuje tu cuerpo en mi imaginación y adormecido de misterio,
exhalo mi corazón hasta alcanzar tu alma.
Silente, abandonado en tu sombra,
Me niego a la cercana mañana, rechazó la luz y el clarear del día
Para vedar al crepúsculo el momento de tu partida