Elisa es

Nada

Me siento apenas como aire circulante. 

Nada parece saciar mi sed.

Mi alma anhela paz y Dios, ni siquiera él puede consolarme. 

Algunos momentos de euforia salpican, y mi ausencia es cuestión de horas. 

Vuelvo a ser yo al final del día, 

Y mi mente quiere perderse entre el humo

Y gotean mis palabras, 

Y soy mi propio verdugo. 

No hay arte ni ciencia.

Solo el deseo de la no existencia

Y me quedo absorta frente al espejo

Contemplando la nada.