Ya es Septiembre, es la una de la madrugada
Y estoy contando ovejas, muy intranquilo
Mi mente no descansa
El sueño no concilio.
La lluvia golpea con furia el tejado
El viento que se escabulle entre las rendijas de las ventanas
Me hace sentir lo frio de la cama
Y veo a los sueños romperse como cristal.
Siento la noche como guarida de lotófagos
Devorando segundos, intentando olvidar
Y mis manos tiemblan de soledad
De ausencia de ti.
Y como si fueran balas
Los recuerdos me acribillan
Son cálidas pero lastiman, traspasan
Y solo trato de contener el dolor en mi pecho
Tratando de callar los recuerdos.
Oh mi cielo, mi cielo
Cuanto, cuanto te quiero…
Y entonces recuerdo tu mirada tímida
Tierna, desafiante como eclipse
Tú perfume floral quedarse en mis manos
Mientras mi corazón te cantaba al oído te quiero.
Y entonces sonrió como un tonto,
Mientras abrazo la fría almohada
Como un niño con juguete nuevo
No la suelto
Pues una vez más te veo
Te siento conmigo.
Como podría olvidar tus dulces labios
Si me enseñaron a volar sin alas
Tus brazos cálidos que me salvaron de caer y morir de frio
Como olvidar el brillo de tus ojos
Si me mostraron lo hermoso del universo
Tu cuerpo suave que me enseñó a pecar sin remordimiento
Como, como puedo olvidarme de ti
Si tú mujer, me mostrarte lo que era el amor
A sentirme amado…
Vaya ironía la mía
Me había propuesto olvidarte
Y de mi pecho arrancarte
Y mírame aquí estoy
Una vez más recordándote
Escribiéndole al olvido
Sin querer
Por instinto.
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