Iluminada por una farola
aquí me encuentro
La luz Blanquecina
ilumina mi cuerpo
El ruido de la fuente
Fluye a mi lado
Y yo mientras tanto
Sigo esperando,
Luz mortezina la que me ilumina
No tengo temor ni miedo
El cansancio extremo invade
Mi mente que perezosa
Quiere abandonarme
Dejándome a mi suerte...
Huye mente perversa
Quizá así no me arrastres
Hacia lo insondable...
Vete si quieres
Me extrañarás seguro
A este cuerpo inerme
Que con un corazón
Sin ti late...