Llora un bandoneón.
La luna es la única que te ve, los acordes desangran las notas que hablan de tu lejanía y cubren con arreboles de tristeza la luz que te ilumina.
En el piano palpitan los arpegios de tu presencia en mi cuerpo y quedan grabados en mi corazón los pentagramas de tus caricias en silencio.
Tu voz grave y serena sacude las fibras de mi alma y abraza con las canciones que me cantaste, cada instante en que anhelo tu presencia.
Las notas de amor hechas canciones reverdecen cada mañana junto a un café, con el aroma de tu sonrisa y el sonido de tus miradas.
Entre canciones y poemas, entre sueños y las más bellas realidades, hemos escrito y cantado nuestra interminable historia de amor.
El más tierno poema, la más bella canción, la suave melodía de tu voz; eso te hace a ti.
Eres música y pasión, eres poesía y amor.