Ante mis ojos
la verde fronda del erguido árbol,
de ansiedad rebosa.
Entre su follaje con afán,
descubrir tu figura trato, no apareces.
Tu llegada espero,
de tu veloz vuelo el zumbido
de tus alas acecho.
Tu llegada, los refectorios repletos de miel
Esperan tu regreso.
Ven, libar la miel aguarda,
no tardes, no hagas que de tristeza
mi frondoso árbol muera.
Ven quédate,
del fugaz vuelo
de tus poderosas alas,
el hermoso equilibrio extraño.
Retorna.
Mi árbol te espera.
¡ESCURRIDIZO COLIBRÍ!
bambam