Al amparo de días de impericia
con el alma tranquila y persistente;
cuando el tiempo transcurre diferente
se construye la vida que acaricia.
Si comparte el contexto sin malicia
y a favor de un futuro que no miente,
cuando sea admitido ciegamente
se avizora que existe la justicia.
Este sueño que lleva dentro el alma,
pronto sabe no ser poeta y divo
en los días hermosos triunfadores.
Con la alegre cordura que lo calma
que disipa las dudas y el motivo,
de la moza recibe sus favores.
Claudio Batisti