Sin contar las innumerables veces que por mis pensamientos has pasado. Sigo observandote con la misma intensidad. Con una mirada que te aprisiona en mi alma y me hace enloquecer la idea de hasta donde podría llegar contigo si tan sólo estrecharas mi mano con el misterioso universo que encierras.
Adentrarme con sombras y temores, con un poco de gracia y algo de fracaso, con mi poca paciencia y mi total incertidumbre, pero no importa porque con tal de tenerte mi humilde vida soy capaz de tenderte.