Oscar Perdomo Marín
ROMA
Todos odian a Roma,
desprecian a Roma,
temen a Roma;
atacan a Roma
y quieren vivir
y hasta morir
en Roma.
¡Roma, siempre Roma!
¡El viejo dilema de Marx hacia el Imperio!
Amor y odio repiten las izquierdas de derecha.
El fascismo se viste de rojo
y baila conga en Miami.
I love you, Mister Smith
¡Te odio Mister Smith!
pero soy feliz en Manhattan
o degustando un escocés
en una taberna del Brown.
¿Sabes, Mister Smith…?
Soñé con legiones de proletarios del sur,
todos uniformados con bermudas
y chancletas y franelas de corazones
de amor por Nueva York.
¡Te reverenciaban, Mister Smith!
Te amaban, deseaban tu muerte,
pero querían ser como tú.
Vi al Sumo sacerdote de los sindicatos,
alabándote, lamiéndote los pies.
También al presidente de un país llamado Surelia,
maldiciéndote en nombre del amor;
devorando hamburguesas frente a pueblos hambreados.
Supe de enormes cargamentos de dinero,
saqueados del tesoro público
por tribunos de la honradez;
de la gran patria de los marrones del sur;
de sus testaferros, comprando mansiones y yates y castillos
en el norte a manera de diezmo a la honestidad,
de profetas de la revolución de los humildes
para los humildes.
Cuando desperté, Mister Smith
supe el verdadero significado
del amor hacia Roma
y el porqué los preteridos del sur
se inclinan melosos ante tu imagen,
gritando a coro:
”¡César, los que van a morir te saludan!”.
Derechos reservados.
2018