Enmudecido quedó el pesimista
Al ver la botella medio vacÍa
Mil temores le acechaban
El miedo ya le invadía.
Agradecido quedó el optimista
Al ver la botella medio llena
Su ilusión fue garantizada
Su alegría quedó plena.
El primero temió enfermedades
Dolencias que le acechaban
Su destino presentía
Como un eco le gritaba.
El último aunque enfermo sonreía
Sus males no los sentía
La vida le deparaba
Momentos de inmensa alegría.
Porque detrás del cielo cubierto
El optimista vio al sol salir
Y el otro en un cielo soleado
Lluvia le hizo presentir.
Tiñamos el camino de flores
De fresa, miel y rocío,
Que el destino se encargue
De darme lo que es mío.
Porque la sonrisa nos conduce
A un mundo de fraternidad
Porque el positivo transmite
Y logra reciprocidad.
Porque de nada sirve lamentarse
Ante la adversidad
El cristal con que lo mires
Marca tu felicidad.