A veces creo ser un recuerdo añejo de usted, un momento embotellado en el paso del tiempo, nacido de los viñedos sembrados con amor, un aroma que jamas olvidará.
Pero como el buen vino uno madura al paladar, al gusto y al sabor de usted entre el maridaje de su boca, si se atreve a degustar todos mis secretos.
Le recomiendo que destile su alma para una ocasión especial con quien le convenga, porque la mío ya esta reservado única y exclusivamente para quien sabe apreciarla.
Pero si lo prefiere, tome mi mano, enamóreme, que de besarnos usted obtendrá el mejor promedio de latidos cardiacos por minuto, pero sepa usted que solo aceptare un destino de emociones expresivas....
Irresistibles al sabor, al paladar, al perfume exclusivo de su bouquet fresco de feminidad y seducción.
Jordi Etresi