Luis E. Calderon Romero

PeticiĆ³n

Querías me sentara en una playa

y contemplara el mar.

Y en ese punto una ola aguardara,

que viniera mis pies a remojar.

 

Con la brisa de yodo en mis entrañas,

mirando fijo hacia la inmensidad.

Con salobre humedad en mis pestañas,

solitario, la ola-amor quise esperar.

 

No fué una sola.-Fueron muchas ondas

las que a mis pies vinieron a besar.

Pero no estuve alegre.-Estuve triste

y la angustia atenazó mi integridad.

 

¿Por qué te quiero tanto? ¿ Por qué sufro?

¿Por qué sólo a mis pies van a mojar?

Deben estar los tuyos con los míos

para que lo de la ola sea verdad.

 

Mi dolor era intenso y tan sentido,

que el océano se puso a sollozar.

Se retiró.-Y como un buen amigo,

no quiso perturbar mi soledad.